Por Miguel Franco.
tw / @adarleatomos
Las listas de fin de año. Ese ente tan
arbitrario que todos amamos odiar y sin embargo, hay que admitirlo, todos
tenemos nuestro propio conteo.
Este año fue bastante productivo a
diferencia de años anteriores.
Ésta es mi lista, lo que más me gustó
escuchar este año.
Raspberry Bulbs-Deformed Worship. Un buen
amigo me dijo que el futuro de la música está en el metal. Concuerdo. Este año fue del metal. Un género que después
de décadas de estancamiento se abre a influencias improbables y las hace suyas,
regurgitando pequeñas joyas. Esto lleva ya varios años y hay próceres que
tienen décadas haciéndolo. Solo que ahora es más evidente. Aquí un ejemplo. Raspberry
Bulbs escupe punk ennegrecido, como si Lemmy tuviera una banda de punk
callejero con Dead como vocalista. Primera portada rosa de esta lista.
Fis- Preparations. Dentro de las
transmutaciones de la música electrónica actual, el productor neozelandés que
se hace llamar Fis, lanza un EP claustrofóbico, denso, y naturalista.
Naturalismo cibernético de un futuro donde las máquinas se reproducen como tú y
yo y tu perro y habitan ecosistemas autocreados en planetas lejanos.
Preparations es el sonido de esa naturaleza.
Fuck el house revival.
Mikal Cronin- MCII. Si usted extraña la
época, la haya vivido o no, cuando la gente que tomaba una guitarra sabía
componer, no busque más. Mikal Cronin ha sacado el disco power pop del año.
Alex Chilton y George Harrison estarían orgullosos.
The Bug- Filthy EP The Bug habita donde
el espacio donde la música de Jamaica mira hacia dentro y afuera al mismo
tiempo. Esto es dubstep postindustrial, soundtrack del futuro oscuro de la
Europa en crisis.
The Knife- Shaking the Habitual
Simplemente el disco más malviajante del año.
Savages-Silence Yourself Uno de los
debuts más contundentes de los últimos años. Uno que maneja las influencias
evidentes con gracia e inteligencia. Sus letras, clavadas en temas de sexo,
alienación digital y género, agarran el zeitegeist y lo zarandean.
Matmos-The Marriage of True Minds. Matmos
hace la música pop que se escuchará en nuestros dispositivos móviles dentro de
diez años. "Very Large Green Triangles" es una de las canciones pop
mejor construidas, (fluida, llena de ideas brillantes) del 2000 a la fecha.
Lorde- Pure Heroin. Impresionante para su
edad. Bubble gum pop de arreglos minimalistas que deja huella más allá del
inevitable earworm de "Royals". Ingenio para manejar el formato de tres minutos. Pequeña vuelta de tuerca al pop comercial.
Mucha clase.
Arcade Fire- Reflektor Arcade Fire sigue su camino. Cobijan
canciones que hablan de temas trascendentes (el ser, el amor, la muerte, la
vida en el 2013) bajo una capa de feel good music lista para la pista de baile.
Lo importante es que la banda canadiense sabe crecer sin perder un ápice de
identidad y se encuentran ya convertidos en los portavoces de la esencia de la
generación que termina la década de los veinte y empieza la de los treinta.
Como siempre, van por la épica desde la confesión y atinan en grande en varias
ocasiones. ¿Tienes preguntas? No hay respuestas. Pero compartir las mismas
dudas reconforta.
David Bowie- The Next Day Después de años
de silencio, Bowie entrega una obra redonda, arrebatadora, vitalista y que hace
de la mirada al retrovisor del propio opus un recurso artístico válido. Olviden
la angustia adolescente. La angustia que provoca el ver el final del capítulo
de tu propio libro es desgarrante y Bowie nos lo deja ver con precisión
quirúrgica.
Kanye West- Yeezus El disco del año. Esto
va más allá del hip hop. Demoledor y
totalmente inesperado. Detrás de la maraña de un ególatra que apenas si puede
manejar su propio talento existe ésto. Hay que recordar que Kanye es un artista
masivo tanto como Beyoncé o Miley Cyrus.
This is a big fuck you a la industria. También es un cisma en la escena
del hip hop cuyos ecos se escucharán por años.
Deafheaven-Sunbather Tarde o temprano,
esos impulsos de congeniar el black metal con el shoegaze se materializarían en
un disco como Sunbather. Sunbather es la sensación que produce el sol del
desierto cuando miras al cielo con los ojos cerrados. Cuando te encuentras ante
el masivo peso de milenios de polvo y conjuras para que tu alma despierte
violentamente. Segunda portada rosa del año.
Tim Hecker- Virgins Probablemente su
disco definitivo. Sonido moldeado a imagen y semejanza al alma de Tim.
Monumento.
Rihanna-"Pour It Up" Esto es un track. ¿Por
qué es tan importante? Porque 2013 fue el año en que la discusión feminista
estuvo presente en el pop como no estaba desde principios de los noventas. Esta canción representa, en buena parte, al
feminismo hecho desde un punto de vista, no abierta ni evidentemente feminista.
No académico pues. Y es pop. Y es un slow banger de tonos ominosos para
strippers. Y es un homenaje a ellas. Rihanna se pone en su lugar, no por encima
y así crea uno de los momentos más subversivos del año. En el puto chart de
Billboard. Menciones honoríficas: Fuck Buttons, Earl Sweatshirt, Yo La Tengo, DJ Rashad, Castevet , James Ferraro, Jon Hopkins, My Bloody Valentine, Oneohtrix Point Never.
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